Lo último leído

sábado, 7 de octubre de 2017

El hijo pródigo. Colleen McCullough

El hijo pródigo

Colleen McCullough



Connecticut, 1969. Una toxina letal extraída del pez globo ha sido robada del laboratorio de la universidad. Cuando los cadáveres empiezan a amontonarse, el capitán Carmine Delmonico entra en acción. Las muertes tienen dos elementos en común: la acción del veneno y la presencia del doctor Jim Hunter, un afroamericano casado con una blanca, que se ha enfrentado al escándalo y a los prejuicios durante casi toda su vida. Pero ¿por qué iba a poner en peligro cuanto ha conseguido? ¿Acaso están tendiéndole una trampa? Y en ese caso, ¿quién?

....................................................................................................................
Colleen McCullough es una escritora australiana que murió hace dos años pero nos dejó muchísimas obras fantásticas de narración histórica. Prácticamente toda la histroria de César en cinco o seis tomos, de Troya, etc. Muy bien documentado todo con detalles inéditos (por ejemplo cómo eran, se cortaban y se vestián las togas romanas. Algo nada fácil). Es un gran placer leerlas. Pero su primer y gran éxito no fueron estas novelas históricas sino "Pájaro Espino" que fue llevado al cine por Daryl Duke e interpretada por Richard Chamberlain y Rachel Ward.
Además  Colleen McCullough era médica neuróloga y ejerció primero en Austria y luego en Estados Unidos en donde trabajó como investigadora. Historia y Cienca: una combinacióm impactante.
Sus obras históricas le obligaron a un trabajo de documentación exhaustivo y supongo que extenuante lo que me lleva a pensar que sus breves incursiones en la novela negra eran algo así como un "violín de Ingres", un relajo.

La novela que nos ocupa pertenece a esta categoria "menor" (por calificarla de alguna manera en relación al resto de su monumental obra) y está escrita en los términos del género negro clásico. Los sospechosos son pocos y viven en un coto bastante cerrado por lo que las previsiones del lector sobre quién es el asesino van saltando de uno a otro sucesivamente hasta la sorpresa final. Nada nuevo bajo el sol. Pero creo que a Colleen McCullough lo de los cuatro asesinatos es sólo una excusa para poder reflejar (bastante bien, por cierto) una serie de cuestiones sociales:

  • el feroz racismo de los años 60 en Estados Unidos;
  • aunque parezca mentira, existe el amor ciego de una mujer inteligente;
  • la investigación genética a finales de aquella década aún estaba en mantillas. Aunque la estructura elicoidal del ADN fue publicada (que no descubierta) por Watson y Crick una década antes de los acontecimientos de la novela, los investigadores de los asesinatos no pueden valerse del análisis del ADN para dilucidar la paternidad de un niño negro hijo supuesto de un padre blanco.
La prueba de que a Colleen McCullough no le importaba la trama negra (me refiero al género literario no al tema del color de la piel) es que mata al "hijo pródigo", supuestamente el protagonista, en el primer capítulo.
Un entretenimiento que no debe condicionarnos para leer las auténticas obras maestras históricas de esta escritora.

No hay comentarios:

Publicar un comentario